
El objetivo principal entrenar en ayunas es enseñar a nuestro organismo a utilizar reservas de grasas como fuente de energía de una manera forzada.
Beneficios:
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Utilizar las grasas cómo fuente de energía
Este es el gran beneficio de los entrenamientos en ayunas. Acostumbrar y adaptar a nuestro cuerpo a utilizar las grasas como fuente de energía y dependiendo de la intensidad, ayuda a bajar de peso.
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Favorecer la recuperación
Gracias a este método conseguimos que nuestro cuerpo sea más eficiente y la recuperación sea más rápida y más efectiva debido a que un mejor metabolismo muscular aeróbico implica una disminución de la producción de ácido láctico
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Reduce la sensibilidad a la insulina
Es un aspecto muy beneficioso para nuestro día a día para evitar picos de insulina y grandes niveles de glucosa en sangre. Tener unos niveles óptimos de sensibilidad a la insulina ayudarán a mejorar notablemente nuestro rendimiento deportivo.
Riesgos:
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Pérdida de masa muscular
Se produce en el caso de entrenar en intensidades altas o muy largas mientras ayunamos. Nuestras reservas de glucógeno y grasas se agotan y entonces es cuando nuestro organismo empieza a perder masa muscular.
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Pérdida de potencia y fuerza
Esta pérdida viene relacionada con lo comentado anteriormente. Durante el entreno en ayunas, no debes sobrepasar nuestro umbral anaeróbico. Se debe entrenar en intensidades bajas, terrenos fáciles y con una cadencia elevada para evitar esta pérdida.
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Mareos y desmayos
tener los niveles bajos de azúcar en sangre puede producir desmayos. Es recomendable hacer entrenamientos cortos y de baja intensidad.