
1. MALA POSICIÓN EN LA BICICLETA: Un sillín muy alto o muy bajo, obligará a que ciertos músculos sean obligados a una mayor carga de trabajo, lo que puede producir calambres.
2. FATIGA MUSCULAR: El sobre esfuerzo unido a la aparición del ácido láctico (por falta de oxígeno en la zona) provoca que el músculo se cargue en exceso y se produzcan los calambres.
3. DESHIDRATACIÓN: La perdida de electrolitos y minerales esenciales para que se realice una contracción muscular de forma correcta, provoca contracciones musculares involuntarias.
SOLUCIONES:
• Los masaje son muy aconsejable ya que ayuda al músculo a su recuperación y ayudan a eliminar ácido láctico.
• Los estiramientos aportarán elasticidad a la musculatura, pero siempre suave y buscando la relajación.
• Tomar bebidas con sales minerales, no solo agua. Una buena opción son las bebidas isotónicas.